
Como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
Como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos, es precisamente como Jesús no quiere que nos dirijamos a ÉL.
Como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos, es precisamente como Jesús no quiere que nos dirijamos a ÉL.